Amigos del
Paraíso del Burro vieron a un burro en un camino rural, en el ardiente sol sin
agua ni nada para comer. Entonces se detuvieron para darle un poco de agua.
Sólo entonces vieron que sus pezuñas eran extremadamente largas - demasiadas largas para que camine bien, así
que nos contactaron y nos preguntaron qué se podían hacer.
Uno de
nuestros voluntarios fue a ver al animal inmediatamente. También, se comunicó con nuestro herrador que vino a
verle y se cortó los cascos. Afortunadamente
se dispuse que Alfredo, que es pequeñito y viejo, venga entonces al Paraíso,
donde será cuidado muy bien a partir de ahora. Poco a poco se está asentando
aquí.
En las fotos de abajo:
Nico (el moreno), otro burro viejo, viene a darle a Alfredo (el blanco) la
bienvenida al Paraíso.
La mayoría
de nuestros burros son de edad avanzada y requieren una gran cantidad de
cuidado. Somos una pequeña organización benéfica y dependemos de donaciones
para continuar nuestro trabajo. Si deseas patrocinar a uno de nuestros burros, por favor visite
nuestro sitio web para obtener más información o contactar con nosotros
directamente. Su ayuda es necesaria y es muy apreciada.
